El mariscal de campo es posiblemente la posición más importante en un equipo de fútbol. El mariscal de campo lidera la ofensiva y marca la pauta para el equipo.
Habilidades necesarias
Liderazgo
Inteligencia
Pasador fuerte y preciso
Buen corredor en una ofensiva opcional o extendida
Llamando al juego
Lo primero que hace el mariscal de campo es llamar a la jugada en el grupo. La jugada puede ser elegida por el entrenador o el mariscal de campo, pero el mariscal de campo le dice al resto del equipo qué jugada van a ejecutar.
Audible
Una vez que la ofensiva está alineada y el mariscal de campo puede ver a la defensiva, puede decidir que la jugada actual no es una buena opción contra la alineación de la defensiva. En este caso, puede llamar a un audible. Grita la nueva jugada usando palabras clave que solo sus compañeros de equipo entienden.
Caminando la pelota
Al comienzo de cada jugada, el centro lleva la pelota al mariscal de campo. Aquí es donde el centro pasa la pelota desde el suelo, entre sus piernas y al mariscal de campo. Cuando el mariscal de campo está 'debajo del centro', se coloca directamente detrás del centro y el intercambio de pelota es más como una mano fuera. Cuando el mariscal de campo está en la 'escopeta', se para varios pies detrás del centro y la pelota se eleva en el aire como un pase.
Entrega de la pelota
Para las jugadas de carrera, el mariscal de campo entregará la pelota a un corredor. Esto se puede hacer en una mano directa o con un pase corto por debajo llamado lateral o lanzamiento.
Pasando la pelota
El trabajo principal del mariscal de campo es pasar el balón. Por lo general, hay varios receptores que salen a buscar un pase. Un receptor será la opción principal para la jugada, sin embargo, si ese receptor está cubierto, el mariscal de campo debe poder ver rápidamente a otros receptores y lanzar al jugador abierto. Un buen mariscal de campo sabrá dónde están todas sus opciones para cada jugada y podrá 'controlar' o 'avanzar' a través de los receptores hasta que vea uno que esté abierto.
Los mariscales de campo deben trabajar en estrecha colaboración con sus receptores en las rutas y el tiempo. Un buen mariscal de campo será capaz de lanzar la pelota anticipando hacia dónde se dirige el receptor y golpear al receptor a toda velocidad.
Mariscal de campo de pasador de bolsillo
Algunos mariscales de campo se denominan pasadores de bolsillo. Suelen ser jugadores altos con brazos fuertes cuya habilidad principal es pararse en el bolsillo y realizar un pase preciso.
Mariscal de campo de doble amenaza
Un mariscal de campo de doble amenaza es aquel que puede correr y pasar. A veces no son tan buenos pararse en el bolsillo y pasar la pelota como los pasadores de bolsillo. Sin embargo, dan la dimensión adicional de poder correr con el balón. Si la tronera se rompe o si los receptores no están abiertos, pueden tirar la bola hacia abajo e intentar correr para un primer intento.
Liderazgo
Un buen mariscal de campo también es un buen líder. El equipo espera que el mariscal de campo se mantenga positivo y dé un buen ejemplo.